lunes, 14 de enero de 2013

Los sentidos y su desarrollo







Los sentidos y sus misterios... Siempre me he asombrado de la capacidad de los magos para engañarnos la vista, de la asombrosa memoria olfativa de los sumillieres, de la gracia de los grandes cocineros para combinar texturas, sabores, para deleitarnos nuestras papilas gustativas; de la capacidad de los directores de orquesta para amalgamar un grupo de maestros en una sinfonía de sonidos, y también admiro a los ciegos, con esa capacidad de pasar sus dedos por encima de unos puntos de pequeño relieve y son capaces de interpretarlos. ¿Cómo habrán conseguido todo eso? ¡¡Parece cosa de magia!!

No, no es magia, todo es cuestión de desarrollar habilidades, nada más, ni tampoco menos, no es fácil. Requiere tiempo, constancia, técnica, repetición, perseverancia, capacidad de superación, pasión...

El cerebro es un órgano moldeable, y es capaz de realizar nuevas conexiones para integrar el aprendizaje (aciertos y errores). Todos tenemos la capacidad de desarrollar áreas cerebrales. 
En Inglaterra se llevó a cabo un estudio entre los taxistas de la ciudad de Lóndres en donde se evidenció que estas personas tenían el área de la memoria más desarrollada, debido a la cantidad de rutas que tenían que memorizar. Se pudo ver en el programa de Punset.




Así ocurre con el tacto, se puede desarrollar, al igual que las distintas cualidades de las capacidades humanas. 

Simplemente es cuestión de entrenamiento. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, con más de 2 metros cuadrados y más de 5 kg. La piel es la parte de nosotros que nos aísla y protege del exterior y a la vez nos da información de ese mismo entorno. Con millones de receptores de presión, temperatura, dolor... Dentro de ella, la mano es uno de los lugares de mayor concentración de estos receptores sensoriales, y es mi principal herramienta de trabajo.

Al igual que en otras profesiones y habilidades motrices, el tacto se puede desarrollar, con el tiempo el cerebro va a ir adaptando e integrando toda la información transferida desde los receptores de la mano, pero la habilidad no está sólo en la mano, como muchas veces nos dicen a los terapeutas, sino en el cerebro, quien es el que ordena toda la información, tanto a nivel sensitivo como motor.


Así pues los cambios son debidos al proceso de aprendizaje, y especialización en la palpación. En casi todos, por no decir en todos los cursos de terapia manual, se nos insiste en la necesidad de cambiar de compañero de prácticas, ya que el cambio  promueve una mayor información que llega para quedarse, aumentando el abanico de sensaciones que llegan a nuestra mano, y como sucede en otros campos, con paciencia y práctica, aumenta nuestra habilidad táctil, así podemos llegar a percibir cambios muy sutiles en los tejidos de nuestros pacientes, al igual que un afinador de pianos sabe cuando una nota es la adecuada.

Pero cómo lo has sentido? simplemente practicando... mucho.

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