En Osteopatía Archanco, muchos padres nos consultan por bronquiolitis y cólicos en sus bebés. Son dos de los problemas más comunes durante los primeros meses de vida, y con un enfoque osteopático suave, podemos ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el bienestar de tu bebé.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una inflamación en las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, llamadas bronquiolos. Esto ocurre cuando el moco se acumula en exceso debido a una infección viral, siendo el virus sincitial respiratorio (VSR) el más frecuente. Casi todos los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida.
El moco en los bronquiolos normalmente protege al bebé de infecciones, pero cuando se produce en exceso, bloquea las vías respiratorias, haciendo que el bebé tenga dificultad para respirar.
Síntomas de la bronquiolitis
La bronquiolitis suele comenzar con síntomas parecidos a un resfriado. Después de unos días, los síntomas pueden empeorar, y el bebé puede tener:
- Pitidos al respirar,
- Tos constante,
- Dificultad para respirar.
El tratamiento principal es aliviar estos síntomas y ayudar al bebé a eliminar el exceso de moco.
Cómo puede ayudar la osteopatía
En osteopatía, utilizamos técnicas suaves para ayudar a tu bebé a respirar mejor. Mediante masajes suaves en la zona del pecho, facilitamos que el moco pase de los bronquiolos a los bronquios y la tráquea, lo que le ayuda a expulsarlo al toser. A veces, esto puede hacer que el bebé llore, pero el llanto también contribuye a que el moco se haga más fluido y fácil de eliminar.
Además, los bebés con bronquiolitis suelen tener problemas para dormir bien. Dormir profundamente es muy importante para su crecimiento, ya que es cuando se produce la hormona del crecimiento. Ayudando al bebé a respirar mejor, también le ayudamos a descansar mejor.
Cómo ayudar en casa
En casa, puedes hacer varias cosas para aliviar los síntomas de la bronquiolitis:
- Mantén a tu bebé hidratado: Dale leche materna o de fórmula con frecuencia, y si ya tiene más de seis meses, puedes ofrecerle agua.
- Aumenta la humedad del aire: Utiliza un humidificador o genera vapor en el baño, lo que ayudará a que el moco sea más fácil de expulsar.
- Paseos cerca del mar: Si tienes la posibilidad, los paseos por la playa son ideales, ya que la humedad y el aire salino ayudan a despejar las vías respiratorias. Sino las orillas de los ríos o lagos o parques con estanques, también ayuda.
- Evita el humo y la polución: Mantén a tu bebé lejos de ambientes cargados de humo o contaminación, que pueden empeorar la inflamación de las vías respiratorias.
Cuándo acudir al médico
Es importante que acudas al médico si tu bebé:
- Está muy cansado o tiene menos energía de lo normal,
- Su piel, uñas o labios se vuelven azulados,
- Comienza a respirar muy rápido o tiene dificultad para respirar,
- Su resfriado empeora repentinamente,
- Presenta aleteo nasal (abre mucho las fosas nasales al respirar)
- En caso de duda, hay que acudir a urgencias.